Добавить в цитаты Настройки чтения

Страница 50 из 86

—Excepto por un detalle, tío Denys: Justin no es Jordan. Y no puede matar. En absoluto. Por la misma razón por la que no puede trabajar en tiempo real. Se quedaría paralizado. Ni siquiera puede odiar a Giraud. Siente el dolor de los demás. Ari le exacerbó esta tendencia. Se apoyó mucho en eso. Ya ves que tengo las notas. Y sé algo más: Jordan era de ella. Como no pudo usar su forma de trabajar, diseñó una réplica y se la apropió por completo. Si no hubiera muerto, Justin se le habría acercado cada vez más a medida que hubieran transcurrido los años, y habría tendido un puente sobre la brecha que la separaba de Jordan o habría roto con él porque hay algo muy triste en su relación con Jordan y él finalmente lo habría percibido.

—¿Qué, a ver?

—Que Jordan lo habría anulado. Ari nunca temió la competencia. Jordan sí; y esa relación, la de Justin con su padre, se habría vuelto cada vez más tensa bajo la influencia de Ari. Eso es exactamente lo que yo pienso hacer. Jordan es un hombre orgulloso con opiniones muy fuertes, un hombre que tenía sus propios planes para el futuro de su réplica, pero no iban a funcionar porque su hijo, con una buena influencia en favor de la independencia por parte de Ari, lo habría desafiado y le habría hecho la vida miserable; y no creo que el ego de Jordan le hubiera permitido soportarlo.

—Ni siquiera conoces a Jordan Warrick.

—Ari lo conocía. La que habla es mi predecesora. Ella preparó la vida de ese hombre. Le dio a Grant como influencia para Justin, un compañero de potencial semejante. El predecesor de Grant era un Especial, ¿recuerdas?, pero lo preparó en los grupos profundos para que fuera muy consciente de su contrato, que es exactamente el tipo de persona en quien confiaría un chico presionado por su padre cuando necesitara apoyo, ¿no te parece? Grant siempre fue el arma de Ari para sacar a Justin de la influencia de Jordan cuando llegara el momento; y ahora lo tengo yo. Voy a seguir las instrucciones de Ari en esto. Ella valora las habilidades de Jordan, las quería para apoyar su propio trabajo, y ése, según me dicen, es el punto en que ella y Jordan chocaron: él la acusó de apropiarse de sus ideas. Justin dice lo mismo, claro. Y confiesa albergar resentimientos. Pero eso lo tengo cubierto.

—¿Y cómo, si puedes decírmelo?

—Soy un poco más inteligente que mi predecesora. Lo he mantenido alejado de mi cama y solamente me he ocupado de su preparación profesional.

—Eso me alivia.

—Sabía que te sentirías mejor. Supongo que Giraud estará encantado. Sé lo que cree que pasó cuando Justin estuvo en mi apartamento. Puedes decirle que no, que tal vez asusté a Justin lo suficiente para que perdiera el sentido común, pero nunca lo he asustado demasiado. Me porté bien, hice algunas cosas sobre la intervención de Ari mientras él estaba dormido y él está contento de que lo haya dejado tranquilo. Pronto, estará incluso agradecido.

—¿Sabe, joven sera, que se está volviendo demasiado confiada para su edad?

—Soy demasiado para mi edad en muchos aspectos, tío Denys. La mayoría de la gente se siente incómoda con eso. Resulta estimulante poder ser yo misma contigo. Y con Giraud. En serio. Y aprecio que seas sensato conmigo. No estás tratando con la pequeña Ari. Ya no. Soy mucho, mucho más que mi predecesora. Más de lo que muestro en público, que es exactamente lo que ella haría en mi posición. Mis enemigos creen que disponen de más tiempo del que realmente tienen, y ésa es una forma de enfrentarme al problema. Debo hacerme una posición. Y por eso tengo que hablar contigo urgentemente sobre Giraud, tío Denys.

—¿Qué pasa con Giraud?

—Tú le quieres mucho, ¿verdad? Es tu mano derecha. ¿Qué vas a hacer cuando se muera?

Denys respiró hondo y apoyó la mano junto al plato. Primer punto.Por lo visto había tomado a Denys totalmente por sorpresa y parecía más conmovido de lo que ella le hubiera visto nunca.

Hizo un gesto de enfado con el ceño fruncido y después una expresión más clara.

—¿Qué supones tú que voy a hacer?

—No lo sé. Me preguntaba si te lo habías planteado.

—Lo estoy pensando. Los dos lo estamos pensando. —Todavía enojado—. Tus actos no son de gran ayuda. Ya sabes lo inestable que es la situación en el Concejo.





—Sé que Giraud está muy preocupado por mí. «La influencia Warrick», por Dios, ya lo he oído tantas veces que me ha dejado sorda. Déjame decirte una cosa: Justin no está tramando nada contra mí. —Vio que Denys miraba al vacío y golpeó la mesa con las uñas—. Ahora escúchame, tío Denys. —Volvió a centrarse en su interlocutora—. Deja de pensar que soy una tonta, por favor. Lo necesito por razones muy concretas, muy profesionales. Está trabajando en un área que necesito, o que voy a necesitar en el futuro.

—Nada que no pudieras hacer tú misma, joven sera.

—Tal vez. Pero ¿por qué perder el tiempo cuando puedo conseguir que otro lo haga por mí?

—Seguramente eso le gusta mucho a Justin.

—Ah, claro que pienso darle crédito por eso. Ya se lo he dicho. Y a diferencia de Jordan, Justin ha crecido siendo siempre el número dos. Tiene muchísima más flexibilidad que Jordan.

—¿Qué vas a hacer con Jordan en tu administración, dime? ¿Soltarlo? Sería un movimiento estúpido. Y eso es exactamente lo que va a pedirte Justin, lo que seguramente ya te ha pedido, ¿por qué no ser sinceros por una vez? Estoy seguro de que te lo ha solicitado, de la misma forma que sé que logró que le tuvieras simpatía.

—Me lo pidió. Y le sugerí que pensara que Jordan mismo no estaría seguro, o que pensara si Jordan podía defenderse contra la gente que querría usarlo. Como los pacifistas.

—Jovencita, sí que te estás entrometiendo.

—No hace falta tener mis habilidades, tío Denys, para comprender el tipo de cosa que Giraud querría haber implantado en Grant y en Jordan para cuando tú anuncies que los centristas estuvieron en contacto con él. Lamento echar a perder los planes de Giraud. Sé que está furioso conmigo. Lo siento. Pero Giraud se está entrometiendo con una operación mucho más importante: la mía. Y no voy a permitirlo. —Se sirvió más vino. Habían despedido al camarero y le habían indicado que se acercara sólo cuando ellos apretaran el botón para llamarlo—. Tú no confías en mí, tío Denys. Recuerda lo que dije sobre enturbiar las aguas. No me gusta eso. No me gusta ni poco ni mucho. Giraud no está razonando bien y quisiera que tú lo hicieras reflexionar; está cansado, está enfermo y en lo que se refiere a eso, no sé cómo hablarle.

—Pensé que lo sabías todo.

—Bueno, digamos que sé lo suficiente para darme cuenta de que no está bien, de que está tratando de ocultarlo a los ojos del mundo, de que no quiere admitido ante mí y de que habrá una explosión en el futuro, sin otra salida, si trato de razonar con él. A menos que sea con trank, y no voy a hacerle eso a mi propio tío. Tú eres el único que puede conseguir que atienda a razones, el único que puede calmarlo porque él sabe que eres objetivo, aunque no quiere creer eso de mí. Y quiero que le digas otra cosa. Quiero que le digas que la influencia Warrick no es la única que anda suelta por Reseune. Debería creer, realmente debería creer, que la influencia Nye es muy importante para mí. Indispensable, para mí y para Reseune.

—Esto es gratificante.

—No he llegado a lo más importante. Esto es muy delicado, tío Denys. No quiero que lo tomes a mal. Es muy difícil discutirlo con Giraud, pero él es muy práctico y cabezota, y ha ejercido una influencia muy grande sobre mí, sobre Reseune. ¿Qué crees que pensaría si... si yo le pidiera que hiciéramos una réplica de él, como yo lo soy de Ari?

Denys no reaccionó durante un momento interminable.

—Creo que se quedaría sorprendido. También señalaría que no está tan documentado como tú.

—Podría funcionar. Es muy probable. Lo único que necesito es lo de la Casa. Mierda, resulta, tan problemático. No sé cómo preguntárselo, no sé cómo sobrelleva la idea de morir. Nunca... nunca ha hablado del tema conmigo. Supongo que no quiere que yo lo sepa. Pero tengo muchos más conocimientos de psicogénesis de los que tenías tú cuando empezaste; sé muchas cosas que no he escrito todavía, lo sé desde dentro, sé lo que es importante y lo que es prescindible y cuándo estuvisteis a punto de cometer un error grave. Y de verdad creo que podría hacerlo con Giraud. Si él me dejara.