Добавить в цитаты Настройки чтения

Страница 150 из 154



Para el nombre de la Comarca (Sûza)y todos los otros lugares de los Hobbits, se han adoptado, pues, formas inglesas [castellanas]. Esto rara vez resultó difícil, pues tales nombres comúnmente estaban constituidos por elementos similares a los nuestros, más sencillos en inglés; fueran palabras todavía corrientes como hill[colina] o field[campo], o algo simplificadas como tonen lugar de town[ciudad]. Pero algunos derivaban, como se observó ya, de viejas palabras hobbit en desuso, y a éstas se las representó por elementos semejantes en inglés, tales como wich, o bottle, «morada», o michel, «grande».

Pero en el caso de las personas, los apellidos hobbits en la Comarca y Bree, eran peculiares en aquellos días, especialmente por el hábito desarrollado desde hacía algunos siglos: los nombres de familia heredados. La mayor parte de estos apellidos tenían significaciones obvias (en la lengua corriente, derivados de motes puestos por broma o de nombres de lugares o [especialmente en Bree] de plantas y árboles). La traducción de éstos no era de gran dificultad; pero quedaban uno o dos nombres antiguos de significación olvidada; en este caso me contenté con las formas inglesas, como Took [Tuk] por Tûko Boffin por Bophîn.

En la medida de lo posible, he tratado los nombres de pila de la misma manera. Los Hobbits daban comúnmente a sus hijas el nombre de flores o de joyas. A los hijos varones les ponían nombres que no tenían significado en el lenguaje cotidiano; y algunos de los nombres de las mujeres eran similares. De esta clase son Bilbo, Bungo, Polo, Lotho, Tanta, Nina, etcétera. Hay muchas semejanzas inevitables aunque occidentales con nombre que ahora llevamos o conocemos: por ejemplo, Otho, Odo, Drogo, Dora, Cora y otros por el estilo. Estos nombres los he conservado aunque por lo general alteré finales, pues en los nombres Hobbit la aera una terminación masculina y oy eeran femeninas.

Sin embargo, en algunas viejas familias, especialmente las de origen Albo como los Tuk y los Bolger, era costumbre poner nombres de pila altamente sonoros. Como la mayoría de éstos parecen haber sido extraídos de leyendas del pasado, de Hombres tanto como de Hobbits, y muchos de ellos, aunque sin significado para los Hobbits contemporáneos, tenían una estrecha semejanza con los nombres del Valle del Anduin, o de Valle, o de la Marca, los he transformado en esos antiguos nombres, en gran parte de origen franco o godo, que usamos hoy todavía o que encontramos en nuestra historia. Así, de cualquier modo, he conservado el cómico contraste entre los sobrenombres y los nombres del que los mismos Hobbits eran conscientes. Rara vez se han utilizado nombres de origen clásico; porque los equivalentes más próximos al latín y al griego en los conocimientos de los Hobbits eran las lenguas élficas, que los Hobbits apenas utilizaban. Pocos de entre ellos conocieron nunca las «lenguas de los reyes», como las llamaron.

En Los Gamos, los nombres eran diferentes de los del resto de la Comarca. El pueblo del Marjal y sus vástagos al otro lado del Brandivino eran peculiares por diversos motivos, como se ha dicho. Muchos de sus extraños nombres los heredaron sin duda de la vieja lengua de los Fuertes del sur. A éstos por lo general los he dejado inalterados, pues si resultan extraños ahora, también lo eran entonces. Tenían un estilo que quizá podríamos considerar vagamente «celta».

Como la supervivencia de huellas de la antigua lengua de los Fuertes y de los Hombres de Bree se asemeja a la supervivencia de elementos celtas en Inglaterra, he imitado a veces a estos últimos en mi traducción. De este modo Bree, Combe (Coomb [Valle]), Archet y Chetwood [Bosque de Chet] están modelos sobre estas reliquias de la nomenclatura inglesa, escogidos de acuerdo con el significado: bree, «hill» [«colina»]; chet, «wood» [«bosque»]. Pero sólo un nombre de persona ha sido alterado de este modo. Se escogió Meriadoc para dar cabida al hecho de que el nombre abreviado de este personaje, Kali, significaba en Oestron «jovial, alegre», aunque era en realidad una abreviación del nombre gamo Kalimac, cuya significación estaba ya perdida.



En mis transposiciones no he utilizado nombres de origen hebreo u otros parecidos. Nada en los nombres Hobbit corresponde a ese elemento. Nombres breves como Sam, Tom, Tim, eran abreviaciones corrientes de nombres hobbits existentes, como Tomba, Tolma, Matta y otros por el estilo. Pero Sam y su padre Ham se llamaban en realidad Ban y Ran. Éstas eran abreviaturas de Banazîry Ranugad, originalmente apodos que significaban «mentecato, simple» y «lerdo»; pero aunque eran palabras que había caído en desuso en el lenguaje coloquial, continuaron siendo nombres tradicionales en ciertas familias. Por tanto, he intentado preservar estos rasgos utilizando Samwise [Samsagaz] y Hamfast [Hamveloz], modernizaciones del inglés antiguo samwísy hámfœst, con significados semejantes.

Habiendo avanzado hasta aquí en mi intento de modernizar y hacer familiar el lenguaje y los nombres de los Hobbits, me encontré inmerso en otro proceso. Las lenguas humanas relacionadas con el Oestron, me pareció, tenían que volcarse en formas relacionadas con el inglés. En consecuencia hice que la lengua de Rohan se pareciera al inglés antiguo, pues estaba relacionada tanto con la Lengua Común (más remotamente) como con la vieja lengua de los Hobbits del norte (muy de cerca), y comparada con el Oestron era una lengua arcaica. En varios pasajes del Libro Rojo se observa que cuando los Hobbits oyeron la lengua de Rohan, reconocieron muchas palabras y consideraron que estaba emparentada con la de ellos, de modo que pareció absurdo dejar los nombres y las palabras registradas de los Rohirrim en un estilo completamente distinto.

En varios casos he modernizado las formas y la ortografía de los nombres de lugares de Rohan, como en Dunharrow[El Sagrario] o Snowbourn[Río Nevado]; pero no he sido coherente, pues he seguido a los Hobbits. Alteraron los nombres que oían de la misma manera si estaban constituidos por elementos que reconocían o si se parecían a nombres de sitios de la Comarca; pero a muchos los dejaron inalterados, como lo hice yo, por ejemplo, en el caso de Edoras, «las cortes». Por las mismas razones se han modernizado también unos pocos nombres personales, como Shadowfax [Sombragrís] y Wormtongue [Lengua de Serpiente] 89.

Esta asimilación sirvió también para representar las palabras Hobbit locales que eran de origen nórdico. Se les ha dado la forma que ciertas palabras perdidas del inglés habrían podido tener, si hubieran llegado hasta nuestros días. Así pues, mathompretende evocar la vieja palabra inglesa máthm, y de ese modo representar la relación de la palabra hobbit contemporánea kastcon la de Rohan kastu. Del mismo modo smial(o smile), «madriguera», es una forma probable para una palabra derivada de smygel, y representaba adecuadamente la relación de trânen lengua hobbit, con trahanen lengua de Rohan. Sméagoly Déagolson equivalentes y proceden de los nombres Trahald, «excavación, horadación», y Nahald, «secreto», en las lenguas septentrionales.

La lengua aún más septentrional de Valle sólo se ve en este libro en los nombres de los Enanos venidos de esa región, que continuaban usando la lengua de los Hombres de allí y adoptaban sus nombres «exteriores» en esa lengua. Es posible observar que en [las ediciones inglesas de] este libro, como en The Hobbit, se ha utilizado la forma dwarves[enanos], aunque los diccionarios nos dicen que el plural de dwarf[enano] es dwarfs[enanos]. Hubiera sido dwarrows(o dwerrows)si el singular y el plural hubieran seguido su propio camino a lo largo de los años, como lo han hecho man[hombre] y men[hombres] o goose[ganso] y geese[gansos]. Pero ya no hablamos tan a menudo de un enano como lo hacemos de un hombre o aun de un ganso, y el recuerdo no se ha conservado tan fresco entre los Hombres como para mantener una forma plural para una raza relegada ahora a los cuentos de hadas, donde al menos se preserva una sombra de verdad, o, por último, a las historias sin sentido [nonsense-stories], en las que se han convertido en meras figuras de diversión. Pero en la Tercera Edad todavía relumbraba un vestigio del viejo carácter y poderío de los Enanos aunque ya algo oscurecido: éstos son los descendientes de los Naugrim de los Días Antiguos, en cuyo corazón arde todavía el antiguo fuego de Aulë el Herrero y echa humo el rescoldo de su viejo rencor contra los Elfos; y en cuyas manos vive aún la habilidad para los trabajos de piedra que nadie ha sobrepasado nunca.