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LAS CIRTH

Las Certhas Daeronse concibieron originalmente para representar sólo los sonidos del Sindarin. Las cirthmás antiguas eran los N. os1, 2, 5, 6; 8, 9, 12; 18, 19, 22; 29, 31; 35, 36; 39, 42, 46, 50; y una certhque variaba entre 13 y 15. La asignación de valores no era sistemática. Los N.os 39, 42, 46, 50 eran vocales y siguieron siéndolo en todos los desarrollos posteriores. Los N.os 13, 15 se utilizaban para representar ho s, según el 35 se utilizara para representar so h. Estas vacilaciones entre sy hse mantuvieron siempre. En los caracteres que consistían en un «tallo» y una «rama», 1-31, el acople de la rama, si correspondía a un lado solamente, se hacía de ordinario sobre el derecho. La inversa no era infrecuente, pero no tenía ninguna significación fonética.

En su forma más antigua, la extensión y la elaboración de estas certhasse llamaron Angerthas Daeron, pues las adiciones a las viejas cirthy su reorganización se atribuyeron a Daeron. Lo más probable, sin embargo, es que las principales adiciones, la introducción de dos nuevas series, 13-17 y 2328, fueran invención de los Noldor de Eregion, pues se utilizaron para la representación de sonidos desconocidos en el Sindarin.

En la reordenación de las Angerthaspueden observarse los siguientes principios (evidentemente inspirados en el sistemas Fëanoriano): 1) la adición de un trazo a una rama añadía «sonorización»; 2) la inversión de la certhindicaba apertura a una «fricativa»; 3) la colocación de la rama a ambos lados del tallado añadía sonorización y nasalización. Estos principios se seguían regularmente, salvo en un punto. En Sindarin (antiguo) era necesario un signo que representara una mfricativa (o una vnasal) y como el mejor modo de lograrlo era la inversión del signo de m, al N.º 6, fácilmente reversible, se le atribuía el valor de m, pero al N.º 5 se le atribuía el valor hw.

El N.º 36, cuyo valor teórico era el de z, se lo utilizaba en la escritura del Sindarin o del Quenya para la representación de ss: cf. 31 Fëanoriana. El N.º 39 se utilizaba para io y(consonántica); 34 y 35 se utilizaban indistintamente para la representación de s; y 38 se utilizaba para la secuencia nd, aunque la forma no la relacionaba claramente con las dentales.

En el Cuadro de Equivalencias, las de la izquierda, cuando están separados por—, son los valores de las Angerthasmás antiguas. Los de la derecha son los valores de las Angerthas Moria 83de los Enanos. Los Enanos de Moria, como puede verse, introdujeron varios cambios de valor asistemáticos, como también ciertas nuevas cirth: 37, 40, 41, 53, 55, 56. Este desarreglo de valores era consecuencia de dos causas principales: 1) la alteración de los valores de 34, 35, 54 en relación con h(el comienzo claro o glótico de una palabra con una vocal inicial que se daba en Khuzdul) y s; 2) el abandono de los N.os 14, 16, que los Enanos reemplazaron por 29, 30. También pueden observarse el uso consecuente de 12 para representar la r, la invención de 53 para la n(y su confusión con 22); el empleo de 17 como z, de 54 como s, y en consecuencia de 36 como ny de la nueva certh37 para ng. Las nuevas 55, 56 fueron en su origen una forma reducida, la mitad de 46, y se utilizaron para vocales como las que se escuchan en la palabra inglesa butter, frecuentes en la lengua de los Enanos y también en Oestron. Cuando eran débiles o evanescentes, a menudo se reducían a un mero trazo sin tallo. Esta Angerthas Moriase encuentra representada en la inscripción fúnebre.

Los Enanos de Erebor utilizaron aún otra modificación de este sistema, conocido con el nombre de modo de Erebor, del que el Libro de Mazarbul es un ejemplo. Sus principales características eran: la utilización de 43 como z; de 17 como ks(x); y la invención de las dos nuevas cirth, 57, 58 para psy ts. También reintrodujeron 14, 16 para los valores j, zh; pero utilizaron 29, 30 para g, gh, o como meras variaciones de 19, 21. Estas peculiaridades no se incluyen en el cuadro, con excepción de las cirthereborianas especiales 57, 58.

Apéndice F





I

LOS LENGUAJES Y LOS PUEBLOS DE LA TERCERA EDAD

La lengua representada en esta historia por el inglés [castellano] era el Oestrono la «Lengua Común» hablada en el oeste de la Tierra Media durante la Tercera Edad. En el curso de esa edad se había convertido en la lengua nativa de casi todos los pueblos hablantes (salvo los Elfos) que vivían dentro de los límites de los viejos reinos de Arnor y Gondor; es decir, a lo largo de todas las costas desde Umbar hacia el norte, hasta la Bahía de Forochel, y tierra adentro hasta las Montañas Nubladas y las Ephel Dúath. El Oestron se había extendido también hacia el norte, remontando el Anduin, por las tierras al oeste del Río y al este de las montañas hasta los Campos Gladios.

En tiempos de la Guerra del Anillo, cuando concluía la edad, tenía aún estos límites como lengua nativa, aunque amplias extensiones de Eriador habían sido abandonadas por entonces, y sobre las orillas del Anduin, entre los Gladios y Rauros, vivían pocos Hombres.

Unos pocos de los antiguos Hombres Salvajes acechaban todavía en el Bosque Drúadan en Anórien; y en las colinas de las Tierras Brunas había todavía restos de un viejo pueblo, antiguos habitantes de gran parte de Gondor. Éstos conservaron sus propias lenguas; mientras que en las llanuras de Rohan vivía ahora un pueblo nórdico, los Rohirrim, que habían penetrado en esa tierra unos quinientos años antes. Pero el Oestron era utilizado como segunda lengua por todos los que conservaban un idioma propio, aun por los Elfos, no sólo en Arnor y Gondor, sino en todos los valles del Anduin y hacia el este hasta los límites del Bosque Negro. Aun entre los Hombres Salvajes y los Dunlendinos, que evitaban a los extraños, había algunos que eran capaces de hablarlo, aunque de manera entrecortada.

DE LOS ELFOS

Hace ya mucho, en los Días Antiguos, los Elfos se dividieron en dos grandes ramas: los Elfos del Oeste (los Eldar) y los Elfos del Este. A esta última especie pertenecía la mayor parte de los pueblos que habitaban el Bosque Negro y Lórien; pero sus lenguas no aparecen en esta historia, en la que todos los nombres y las palabras élficas se dan en la forma Eldarin 84.