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Capítulo Tres.

Otra vez, la señorita Susa

Una tan solo puede especular en cuanto a las intenciones del conde, ya que la señorita Ballister estuvo muy cerca de convertirse en una Ma

Esta Autora se siente segura escribiendo que nadie que viera la forma en que el conde miraba a señorita Ballister durante toda la interpretación calificaría su interés como de fraternal.

En cuanto a la señorita Ballister- si las intenciones del conde son nobles, entonces Esta Autora también se siente segura al escribir que todos convendrán en que esta vez ella ha conseguido al mejor Ma

Revista de Sociedad de Lady Whistledown,

31, de Junio, de 1814

Una vez más, Susa

¿Podría estar cortejándola? ¿El conde?

Sacudió la cabeza, era la forma más rápida de alejar de su mente tontas ideas. Imposible. El Conde de Renminster nunca había mostrado signos de estar seriamente interesado en alguien, y Susa

Y además, ella tenía toda la razón al sentirse sumamente irritada con el hombre. Ella había perdido el sueño por su culpa. Susa

Y si eso no fuera bastante malo, su agitada noche de vigilia el sábado se repitió el domingo. Y el lunes fue aún peor, debido a su mención en la columna de Lady Whistledown de aquella mañana. Por ello cuando llegó el martes por la mañana, Susa

"Señorita Susa

¿"Para mí? " preguntó Susa

"¿De quién es? " preguntó Letitia, una vez que terminó de masticar el trozo de bollo que había metido en su boca cuando había entrado el mayordomo.

"No la he abierto aún," dijo Susa

Su hermana la contempló como si fuera imbécil. "Eso es fácilmente remediable," indicó Letitia.

Susa

"Ahora mismo me muero de la curiosidad," replicó Letitia. "¡Abre esa carta en este mismo instante o yo lo haré por ti!. "

" Voy a terminar mis huevos, y entonces- ¡Letitia! " El nombre salió más bien como un chillido, mientras Susa

"Letitia" dijo Susana, con voz mortífera "si no me devuelves esa carta sin abrir, no te lo perdonaré jamás. " Y cuando no pareció funcionar, añadió, "Nunca, durante el resto de mi vida. "

Letitia pareció considerar sus palabras.

"Te perseguiré," insistió Susa

"¿De ti? " preguntó Letitia, dubitativamente.

"Dame la carta. "

"¿La abrirás? "

"Sí. Dámela. "

"¿La abrirás ahora? " insistió Letitia.

"Letitia, si no me devuelves esa carta en este mismo instante, te despertarás una mañana con todo tu pelo cortado. "

Letitia la miró boquiabierta. "¿No lo dirás en serio? "

Susa

Letitia tragó saliva y le ofreció la carta con mano inestable. "Creo que realmente lo dices en serio. "

Susa

"¿Vas a abrirla? " dijo Letitia, incapaz, como siempre, de no insistir sobre un tema.

"Muy bien," dijo Susa

"¿De quién es? " preguntó Letitia, aunque Susa

"De Renminster," dijo Susana, con un cansado suspiro.

"¿Y estás disgustada? " preguntó Letitia, con ojos maliciosos.

"No estoy disgustada. "

"Suenas disgustada. "

"Bien, pues no lo estoy," dijo Susa

Pero si no estaba disgustada, ¿cómo estaba? Excitada, tal vez, un poco al menos, aunque estuviera demasiado cansada para demostrarlo. El conde era excitante, enigmático, y seguramente más inteligente de lo que había sido Clive. Pero él era un conde, y seguramente no iba a casarse con ella, lo que significaba que finalmente, ella sería conocida como la muchacha que había sido abandonada por dos Ma

Era más, pensó, de lo que podría sobrellevar. Ella había soportado la humillación pública una vez. No deseaba particularmente experimentarlo otra vez, y en mayor medida.

Que era por lo qué, cuando leyó su nota, y su solicitud de acompañamiento, su respuesta inmediata fue no.

Señorita Ballister:

Solicito el placer de su compañía el jueves, en la reunión de patinaje de Lord y Lady Moreland, Swan Lane Pier, a mediodía.

Con su permiso, la recogeré en su casa a las doce y media.

Renminster

"¿Qué quiere? " preguntó Letitia, sin aliento.

Susa

Letitia jadeó, tapándose la boca con la mano.

"¡Oh, por el amor del Cielo!," refunfuñó Susa

"¡Susa

"No. "

"Sí. ¿Por qué si no te invitaría a la reunión de patinaje? " Letitia hizo una pausa y frunció el ceño. "Espero recibir una invitación. El patinaje sobre hielo es una de los pocos deportes en los que no parezco una completa imbécil. "

Susa

Casi tan bien como Letitia. Realmente era una vergüenza que no la hubieran invitado aún. "Podrías venir con nosotros," dijo Susa

"Ah no, no podría hacer eso," dijo Letitia. "No si él te corteja. No hay nada como un tercero en discordia, para arruinar un perfecto romance. "

"No hay ningún romance," insistió Susa

"Sólo dijiste que a lo mejor lo hacías. "

Susa

Durante un momento Letitia no replicó. Incluso tomó un bocado de huevos, los masticó a fondo, los tragó, y bebió un sorbo de té.

Susa

Susa

"¿El Conde de Renminster? " dijo Letitia, con todo el rostro arrebolado de la incredulidad. ¿"Renminster? Dios bendito, hermana, es rico, es hermoso, y es conde. ¿Cómo demonios puedes rechazar su invitación? "

"Letitia," dijo Susa

"Soy consciente de eso. "

"Yo no le gustaba cuando Clive me cortejaba, y no entiendo cómo, de repente, ha cambiado de opinión ahora. "

"¿Entonces por qué te corteja? " Letitia exigió.

"No me está cortejando. "

"Lo está intentando. "

"No intenta -Oh, ¡al infierno,!" estalló Susa

Letitia dio un bocado a su panecillo y dijo con naturalidad, "Lady Whistledown lo dijo. "

"¡Maldita sea Lady Whistledown! " explotó Susa

Letitia retrocedió horrorizada, jadeando como si Susa

"¿Qué ha hecho nunca Lady Whistledown para ganar mi eterna admiración y mi lealtad? " quiso saber Susa

"Adoro a Lady Whistledown," dijo Letitia aspirando altivamente por la nariz, "y no toleraré que la difames en mi presencia. "