Добавить в цитаты Настройки чтения

Страница 17 из 43

—No —dijo el bibliotecario y salió.

M'sieur Pierre alzó un redondo hombrito.

—Volveré en seguida —murmuró el director saliendo también.

Cinci

—Quizá le sea útil, M'sieur Pierre —le dijo; luego le entregó la chalina, se sentó, bufó ruidosamente, como un caballo, y comenzó a examinar su pulgar, de cuyo extremo una uña rota colgaba como una hoz.

—¿De qué estábamos hablando? —exclamó M'sieur Pierre con tacto encantador, tal como si nada hubiera ocurrido—. Sí, hablábamos de fotografías. Algún día voy a traer mi cámara y tomaré su fotografía. Será divertido. ¿Qué está usted leyendo? ¿Me permite mirar?

—Debería dejar el libro —observó el director con tono exasperado—; después de todo tiene usted un invitado.

—Oh, déjelo —sonrió M'sieur Pierre. Hubo una pausa.

—S£ está haciendo tarde —dijo el director después de consultar su reloj.

—Sí... en seguida nos iremos... Vaya, qué pequeño gruñón... Mírenlo, sus labiecitos tiemblan... en cualquier momento el sol atisbará por entre las nubes... ¡Gruñón, gruñón...!



—Vámonos —dijo el director, levantándose.

—Un momento... Me gusta tanto estar aquí que me cuesta arrancar... De cualquier modo, mi querido vecino, me aprovecharé de su permiso y le visitaré a menudo, a menudo, es decir, por supuesto, si me concede usted permiso, y lo hará, ¿no es cierto? Hasta la vista, entonces. ¡Hasta la vista! ¡Hasta la vista!

Con una cómica reverencia, imitación de alguien, M'sieur Pierre se retiró; otra vez el director lo tomó del codo, emitiendo voluptuosos sonidos nasales. Salieron, pero se oyó su voz diciendo —Discúlpeme, olvidé algo, lo alcanzaré en un instante—, y el director entró a borbotones en la celda; se acercó a Cinci

—Estoy avergonzado—, siseó entre dientes —avergonzado de usted. Se comportó como un... Ya voy, ya voy—, gritó sonriendo nuevamente; luego arrebató de la mesa el florero con las peonías, y salpicando todo de agua, dejó la celda.

Cinci

CAPÍTULO VIII

(Hay algunos que sacan punta a un lápiz hacia sí mismos, como si estuvieran pelando una papa, y hay otros que cortan hacia afuera, como cercenando una vara... Rodion pertenecía a estos últimos. Tenía un viejo cortaplumas con varias hojas y un sacacorchos. El sacacorchos dormía afuera.)

«Hoy es el octavo día (escribió Cinci