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Baltazar Gracian
El Arte de la Prudencia
(1637)
1. Carácter e Intelecto: los 2 polos de nuestra capacidad, una sin la otra son la mitad de la felicidad. El Intelecto no es suficiente, el Carácter es necesario.
2. No digas nada: El valor de tus logros se incrementa por su novedad. Es inútil y estupido jugar con todas tus cartas sobre la mesa. Si no declaras lo que vas a hacer causas expectativas, especialmente cuando eres objeto de atención general. Ponle misterio a todo, el misterio causa veneración. Cuando expliques tus cosas, no seas explícito, para que no expongas tus pensamientos. El silencio es el santuario del Arte de la Prudencia. Una resolución que se dice a los demás no está bien pensada y se vuelve objeto de críticas; si resultara un fracaso, serías doblemente desafortunado. Haz que la gente se pregunte qué estas haciendo y que te observe.
3. Sabiduría y Valor: Son los elementos de la grandeza, dan inmortalidad. Uno vale lo que sabe. Una persona sin conocimientos vive en la oscuridad. El Saber sin Valor es estéril.
4. Haz que la gente dependa de ti: La persona sabia hará que los otros sientan más necesidad de él que agradecimiento. Manténlos con esperanza, pero no te confíes de su gratitud, la esperanza tiene buena memoria, pero la gratitud no. Se consigue más de la dependencia que de la cortesía. El que ha colmado su sed le da la espalda al pozo y la naranja que ha sido exprimida es tirada a la basura. Cuando la dependencia termina tambien acaban las consideraciones y el respeto. Mantén viva la esperanza sin satisfacerla completamente, preservala para que siempre seas necesitado.
5. Nadie es perfecto: No nacemos perfectos, cada día nos desarrollamos en nuestra personalidad y en nuestra profesión. Esto se conoce por la pureza de nuestros gustos, por la claridad de nuestras ideas, por la madurez de nuestros juicios y por la firmeza de nuestra voluntad. La persona completa -sabia en el hablar, prudente en sus actos- es admirada.
6. Evita destacar más que tus superiores: Las victorias engendran odios. Una victoria sobre tus superiores es estúpida o fatal. La preeminencia es detestada, especialmente por aquellos que están en una posicion alta. La precaución puede cubrir las ventajas. Por ejemplo, un buen físico puede ser ocultado bajo ropa floja. Los superiores quieren serlo en la más superior de las cualidades. Permitirán alguien que les ayude, pero no alguien que los sobrepase. Cuando les des un consejo hazlo parecer como un recuerdo de algo que ellos han olvidado más que como una guia de algo que ellos no saben. Las estrellas nos enseñan la leccion: aunque son bellas y brillantes, no rivalizan con el sol.
7. No tengas pasiones: La mas alta cualidad de la mente. Nos libera de los bajos impulsos. No hay mayor control que el que se tiene sobre uno mismo, sobre sus impulsos, ese es el triunfo de la voluntad. Que las pasiones no controlen tu carácter. No tener pasiones es la única manera de evitar problemas y el camino más corto para vivir mejor.
8. Evita las fallas propias de tu país: No hay nacioón, aun entre las mas civilizadas, cuyos habitantes no tengan algún defecto peculiar, el cual sea señalado por otras naciones para criticarla o para ridiculizarla. Sé inteligente corregiendo en ti mismo tales defectos. Adquieres gran crédito al ser único de entre tus paisanos, porque lo que es menos esperado es más apreciado. Tambien cuida de deshacerte de los defectos de familia, propios de un oficio, o de la edad.
9. Fortuna y Fama: La primera es para esta vida, la segunda para la otra. La fortuna es deseada y algunas veces alimentada, pero la fama se gana. El deseo de fama se origina de la virtud. Fama es la hermana de los gigantes; siempre se va a los extremos, ya sean monstruos horribles o prodigios brillantes.
10. Relacionate con aquellos que te pueden enseñar algo: Deja que la amistad sea escuela de conocimientos y que la cultura sea enseñada en la conversación. Que tus amigos sean tus maestros y mezcla los placeres de la conversación con las ventajas de la instrucción. Siempre estamos atraidos a otros por nuestro interés propio, pero en este caso es un interés noble.
11. Actúa a veces pensándolo dos veces y a veces de primer impulso: La vida es una guerra en contra de la malicia de los demás. La Sagacidad lucha con cambios de intención -nunca haciendo lo que amenaza hacer, esforzándose por no atraer la atención, siempre buscando ocultar su juego, atrae la atención del oponente, pero conquista por el modo inesperado. Una inteligencia aguda anticipa esto mediante la observación y se pone al acecho. Siempre entiende lo opuesto de lo que el oponente quiere que creas. Deja que pase el primer impulso y espera por el segundo o hasta el tercero. La Sagacidad trata de engañar aún con la misma verdad, cambia el juego para cambiar el engaño, hace trampa sin hacer trampa. Pero la inteligencia opositora está en guardia con gran alerta y descubre la oscuridad oculta por la luz y descifra cada movimiento.
12. El Qué y el Cómo: La Substancia no es suficiente, también se requiere atención a la Circunstancia. Los malos modales todo lo arruinan -hasta a la razón y a la justicia- las buenas maneras adornan, endulzan hasta la verdad y embellecen hasta a la senectud. El cómo es importante en los asuntos, las buenas maneras se ganan el corazón de la gente. El Buen comportamiento y una expresión agradable pueden ayudarte a salir de una situación difícil.
13. Ten a inteligencias auxiliares junto a ti: Es un privilegio del poderoso rodearse de sabios que lo protejan de los peligros de la ignorancia, que lo ayuden a salir de las dificultades. Es una rara grandeza saber hacer uso de los sabios. Es una gran habilidad saber hacer sirvientes de aquellos que por naturaleza son nuestros superiores. No hay verdadera vida sin sabiduría. Es notoriamente inteligente el que estudia sin esfuerzo, el que consigue mucho por medio de muchos y en volverse sabio gracias a ellos. Cuando hablas, las bocas de sabios hablan a través de ti, por lo que obtienes la fama de oráculo por esfuerzos de otros. Estas inteligencias auxiliares destilan los mejores libros y sirven la quintaescencia de la sabiduría. Si no puedes tener sabios a tu servicio tenlos como amigos.
14. Sabiduría y Buenas Intenciones: Juntas aseguran el éxito continuo. Un buen intelecto unido a una mala voluntad originan la monstruosidad. La mala voluntad envenena todas las perfecciones; ayudada por el conocimiento se arruina con más grande sutileza. Es una miserable superioridad que resulta en la ruina. El conocimiento debe tener sentido.
15. Varia tu forma de actuar: Para distraer la atención, no hagas las cosas igual, sobre todo si tienes rivales. No siempre actúes de primer impulso, la gente pronto reconocerá tu forma de actuar y se anticipará para frustrar tus deseos. Es más fácil matar a un pájaro que vuela recto, que a uno que zigzaguea. Tampoco actues siempre de segunda intencion. Recuerda que el enemigo te está vigilando, se requiere habilidad para vencerlo. El apostador nunca juega la carta que el oponente espera, menos aun la que desea.