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- ¡La cuerda alrededor del cuello también es un soporte confiable y sin convenciones!</p>
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El capataz agarró a Tigrov por la barbilla y lo levantó con el brazo extendido, arrancándolo fácilmente del suelo. La mandíbula estaba apretada con pinzas, y el cuello estaba torcido, la cabeza estaba lista para salir y las piernas colgaban impotentes. Vladimir agarró convulsivamente la mano del stalzanka, tratando de aflojar los dedos. Ella rió:</p>
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- Cachorro humano... Rana estúpida...</p>
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La joven susurró:</p>
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- Suficiente, el investigador ya estaba esperando.</p>
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El carcelero jefe puso al niño en pie con cuidado y ordenó:</p>
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- Detrás de mí y ni un sonido! ¡Nada acorta la vida como una lengua larga!</p>
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Pronto fue llevado a la oficina. Las puertas de la guarida eran gruesas, hechas de metal dorado, decoradas con brotes que corrían, solo que en lugar de capullos de flores, sobresalían torres de tanques aerodinámicas con hocicos sobresalientes depredadores. Vladimir automáticamente se santiguó: "no tienen gusto".</p>
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El gabinete en sí no se parecía en nada a una casamata de tortura medieval. Varios jarrones de flores ricamente pintados, un par de pinturas de estilo renacentista ricamente coloreadas, más bien relajantes con los platos del banquete real y sirvientas apenas cubiertas. Obviamente hecho a mano, aunque los trazos son casi invisibles - maestros. Y una silla enorme, decorada como el trono del Shah persa. En él estaba sentado un hombre muy educado e inteligente con una bata blanca como la nieve con estrellas doradas. Era guapo, alto y de hombros anchos, como en efecto, y todo vigoroso. Hablaba, quizás, incluso en un ruso demasiado correcto, como en un diccionario, poniendo acentos y puliendo las terminaciones, lo que mejor delataba en él a un extranjero, o más bien un extranjero.</p>
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Las preguntas estándar fueron seguidas por preguntas más detalladas. Se conectaron sensores a la cabeza, brazos y piernas. Los últimos acontecimientos sorprendieron tanto a Tigrov que no ocultó nada. Sobre todo cuando un tío en bata advirtió cortésmente que por cada mentira el cyborg daría una descarga eléctrica segura de por vida, pero muy dolorosa.</p>
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El interrogador, después de varias respuestas honestas, pareció estar seriamente sorprendido. Sus ojos se abrieron.</p>
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- Bueno, tú manejas la aspiradora de cabras. ¡Nadie puede avanzar mil años, e incluso sobrevivir a las ondas de radiación de aniquilación!</p>
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Vladimir bajó el pie y frotó la alfombra, que aún picaba por las cosquillas, tan suave como el plumón. De mala gana respondió:</p>
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- Probablemente sí... Pero ya sucedió, tal vez hay algunas dimensiones especiales, previamente no descubiertas en el espacio que permiten, bajo ciertas condiciones, deslizarse a través de las barreras del tiempo.</p>
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El investigador no argumentó que sería mucho más natural que un stalzan jurara o se apresurara a golpear a un niño indefenso. Se escuchó un pío:</p>
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- ¿Ordenarás torturar al cautivo gran verdugo?</p>
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En lugar de responder, el investigador se levantó y fue hacia Tigrov, levantando al niño por la barbilla:</p>
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- Di la verdad, de donde vienes, o conoce el dolor nunca antes visto...</p>
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Vladimir, sudando profusamente y tartamudeando de miedo, murmuró:</p>
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- Te lo juro, ya dije todo...</p>
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El investigador luego se rió en silencio, soltó al niño. Ordenado brevemente:</p>
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- En la suite- ¡solo eso! ¡Ser cortés!</p>
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El interrogatorio terminó inesperadamente rápido y sin tormento corporal, y los dos antiguos capataces se llevaron al niño. Esta vez no fueron tan groseros y metieron al joven prisionero en una cápsula especial, ellos mismos se sentaron a los lados. Y condujeron por los pasillos, como autos en una atracción ... Solo que mucho más rápido, que no puedes ver nada, parpadea y el cuerpo se presiona con fuerza en un sillón ...</p>
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Vladimir no tuvo tiempo de asustarse debidamente, se detuvieron cerca de la puerta con un número que brillaba como un dial electrónico, el cual cambió de inmediato cuando la capataz volvió hacia él su rostro bonito y feroz, y al instante se abrió una amplia entrada. Sin embargo, Tigers no se sorprendió por esto, sino por el hecho de que no sintió una sacudida debido a una parada tan brusca.</p>
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Las guardias sacaron al niño y, sujetando al prisionero por los codos, lo condujeron al interior de la celda...</p>
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La suite individual realmente era como una sala de estar adecuada; un par de habitaciones grandes y un baño, con un estanque a modo de piscina infantil. Alfombras colgantes, cuadros y hasta un acuario con tan fabulosos peces detrás de una coraza transparente... hermosura. Sí, de hecho, un hotel, solo camas sin ropa de cama, aparentemente entre los stalzans se consideraba superfluo. El supervisor principal dijo con severidad:</p>
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- No le estropees nada a un convicto juvenil... Esto no es un recurso para ti, sino una recompensa por la lealtad. No dejaremos que enciendas el gravitómetro. En la celda donde lo sigues, sólo continúan las lecciones educativas y nuestra agitación. Por lo tanto, solo descansa aquí, pronto habrá algo para ti.</p>
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Los Stalzanks se retiraron, y los Tigres se sentaron con cuidado en el borde de un amplio, como un colchón inflable colgando de la nada, con la imagen de veleros, el colchón de la cama. Pensé...</p>