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No hay nada más aburrido que el mundo;</p>
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¡Donde reinan la paz y la gracia!</p>
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que pena la calma</p>
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¡Es mejor dar la vida en las batallas!</p>
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Kramar Razorvirov sacó un blaster mágico de ocho cañones, lo arrojó hacia arriba con la mano izquierda y agregó:</p>
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- ¡Rompe a los bastardos en pedazos!</p>
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- Hasta que comience la guerra, podemos obtener nuestras mejores impresiones solo en el sector sucio. - noté, templando un poco el baile de Gengir Wolf.</p>
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Armas: un chip especial está integrado en el blaster, lo que le permite hablar, cantó en confirmación de sus palabras.</p>
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- ¡Solo el miedo nos da amigos! Sólo el dolor te motiva a trabajar. ¡Es por eso que quiero descargarme con hiperplasma en la multitud cada vez más!</p>
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Kramar acarició su bláster.</p>
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- Tienes pensamientos maravillosos. ¡Sin repeler la cara de otra persona, no puedes comerte la tuya!</p>
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Gengir Wolf, mostrando sus colmillos, confirmó:</p>
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- Si me saliera con la mía, habría destruido a todos los alienígenas. ¡Le hizo un favor al universo!</p>
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- ¡Y nos dejó sin esclavos y sin entretenimiento! Kramar negó con la cabeza. - ¡El burro siempre es golpeado, pero lo matan solo cuando deja de ser útil! ¡El valiente mata al enemigo, el cobarde, al esclavo!</p>
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- ¡El universo es grande y el proceso de aniquilación de los defectuosos es eterno! La gran guerra está a punto de comenzar. Genhir puso los ojos helados en blanco soñadoramente.</p>
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- ¡Mejor juguemos ahora! Kramar mostró sus dientes naturales pero metálicos.</p>
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Dos amigos íntimos salieron corriendo del salón y se subieron a un avión reforzado. Realizada en forma de tanque cíclico, la máquina podría realizar vuelos intragalácticos. La gigantesca nave estelar se quedó atrás. Desde la distancia, el escuadrón multimillonario de la Constelación Púrpura parecía una dispersión de un mosaico polisilábico geométricamente regular. Las naves estelares individuales se destacaron por su apariencia extremadamente espeluznante y su tamaño asteroidal.</p>
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Y aquí está el propio sector sucio entre los dos planetas Gyurz y Fortka. Numerosos establecimientos de cereales cuelgan como extrañas guirnaldas por todas partes. Flotaban justo en el vacío, uno de ellos, muy similar a un calamar enorme, arrojaba hologramas de vez en cuando; en ellos, los representantes de otras razas galácticas y formas de vida hacían gestos obscenos.</p>
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- Un burdel, un casino, una discoteca - ¡todo lo que necesitan dos viejos veteranos! - Dijo Gengir Wolf con entusiasmo juvenil.</p>
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- ¡Divirtámonos, convierte el espacio en un cuerno! - agregó Kramar Razorvirov, agitando una pistola de rayos.</p>
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Los Stalzan estacionaron el planeador en un estacionamiento vigilado del ejército y, encendiendo los antigravedad, corrieron por el corredor aéreo. Sus trajes de combate más nuevos y recién introducidos podían alcanzar velocidades sublumínicas y, cuando se golpeaban, resistían fácilmente una bomba atómica, balas de aniquilación y la mayoría de los tipos de láser. En vuelo, Gengir Volk realizó las piruetas más difíciles. La emoción se apoderó de él, porque en este lugar a menudo ocurrían asesinatos no autorizados. Un hipopótamo con ocho orejas y cola de cocodrilo volaba directamente hacia él. Genhir lo embistió, derribándolo descaradamente con un campo de fuerza. De un poderoso empujón, el alienígena voló boca abajo, derrochando una gigantesca valla publicitaria con todas sus fuerzas. Un destello brillante siguió al impacto y se abrieron grietas en el lugar de la caída. Parte de la pantalla publicitaria se apagó. Pequeños como ciempiés, los robots corrieron a la superficie, repararon apresuradamente la pantalla y se quitaron los restos dispersos del desventurado hipopótamo.</p>
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Genhir se rió. Recogiendo el bastón, Kramar Razorvirov hizo un giro muerto y se estrelló contra la imagen de un gran oso con cuatro cabezas de serpiente con todas sus fuerzas. De un golpe terrible, un animal racional voló cien metros, derribando a dos representantes más de la fauna alienígena. Uno de ellos consistía en elementos radiactivos, el impacto provocó una reacción en cadena. Unos segundos más tarde hubo una pequeña explosión, un destello superbrillante, luego pasó una ola, dispersando varios cientos de motocicletas voladoras e inogalactas flotando en antigravedad.</p>
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- ¡Sí, solo eres un francotirador! Gengir Wolf le guiñó un ojo a Kramar.</p>
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Razorvirov golpeó con firmeza un trozo de escombros que volaba en su dirección y respondió:</p>
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- Es hora de salir, ahora la policía volará aquí. Y, lo peor de todo, la unidad de Amor y Vida podría aparecer.</p>
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Aunque los dos hipermariscales ciertamente podrían salirse con la suya con el bárbaro asesinato de extraterrestres, ¿por qué perder el tiempo explicándoselo al Departamento del Amor, la monstruosa agencia de inteligencia de la Constelación Púrpura?</p>
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Dándose la vuelta, los stalzans se precipitaron en un extraño laberinto con muchos pasajes y pasillos. En el camino, Gengir Wolf no pudo negarse el placer de disparar a un par de ventosas humanoides sobre la marcha. Le complacía mirar los trozos de carne esparcidos y los chorros de sangre que, rodando como cuentas, se elevaban en el vacío. Pasando el conjunto de estructuras ornamentadas, los Stalzan se apresuraron al edificio calamar. La estructura tenía unas buenas veinte millas de ancho. En cada entrada había poderosos guardias, colgados con armas. Sin embargo, Gengir y Kramar solo se burlaron con desdén. Los "espantapájaros" de los Inogalactos dan miedo solo en apariencia, de hecho, sus armas están desactualizadas. Estos modelos son impotentes contra los modernos trajes de combate. Sacando sus armas, enormes como elefantes, los guardias chillaron con voces de ratón:</p>