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Ambos grupos lucharon tan ferozmente que solo podía haber una parada en la batalla: el exterminio final de una de las partes. Las naves estelares literalmente chocaron entre sí, embistiendo a velocidades inferiores a la luz. Sinhas estaban mejor armados y organizados, en contraste con sus oponentes, había más. La ventaja cuantitativa compensaba la desventaja cualitativa. Más y más fuerzas estaban siendo atraídas a la zona de batalla. Decenas, cientos de miles de máquinas se cortaron y fundieron entre sí. En la batalla se utilizaron cohetes, torpedos, vibro-cohetes, bolas de fuego, láseres, másers, bombas de vacío, desestabilizadores espaciales, bombas de torbellino, gases ciegos, descargas de plasma de corona y lanzadores de rayos de varios tipos. En algunos lugares se utilizaban redes, bolas de metal y nubes de objetos, radiación de neutrones y otros tipos de armas alienígenas de lo más exótico.</p>
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Ambas partes parecían estar furiosas. Los piratas fueron a embestir, tratando de abordar, a pesar de la velocidad sublumínica. En combate cuerpo a cuerpo, la superioridad cualitativa de las "cajas de mosquitos" se redujo drásticamente. Al igual que un karateka pierde poder de golpe en una pelea pegajosa. Aquí, en la estasis, cinco grandes y gigantescos acorazados se encendieron, se desmoronaron y tres más, a pesar del riesgo mortal, fueron abordados.</p>
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Los corsarios estelares irrumpieron en los compartimentos, inundando al enemigo con un intenso fuego. Sinhas respondió tratando de preparar emboscadas y romper al enemigo pieza por pieza. Los robots participaron en las batallas, muchos de ellos explotaron, bloqueando los pasillos.</p>
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El líder de los piratas, Zherra Sinja, se abrió paso hasta el puesto de mando y organizó un enfrentamiento despiadado.</p>
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- ¡Qué insectos! No huelas el vacío ardiente ni el plasma cantor, ¡así que basta!</p>
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La nave estelar fuera de control abrió fuego contra las naves de la Constelación Dorada.</p>
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Un par de patrulleros cercanos se derrumbaron como vidrio bajo el golpe de una palanca. Parecía que los Singh habían terminado, estaban cada vez más abarrotados, tratando de empujarlos hacia atrás hacia las estrellas ardientes, sin permitirles romper la distancia.</p>
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Otro atamán de los piratas espaciales, el eterno rival de Zherra Sinzha, Cass Fan se arrastró como una medusa semilíquida dentro de un traje de combate que se asemejaba a un mini-crucero de misiles.</p>
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- ¡Escúchenme, reptiles! ¡La maniobrabilidad de los artrópodos ha caído! ¡A bordo!</p>
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El galeón espacial a toda potencia encendió la fuerza pegajosa, un campo de atracción casero. Durante varios segundos el barco del corsario ardió con un halo impenetrable. A gran velocidad, la nave corsaria se estrelló contra el acorazado insignia del Golden Constellation, separando el campo de fuerza. Potentes láseres quemaron a través de una gruesa armadura. Miles de filibusteros irrumpieron en los agujeros perforados de un tiro. Cass tenía mucha prisa, en medio minuto los reactores sobrecargados explotarían y los piratas solo tenían una oportunidad: capturar el acorazado o morir. Los corsarios cortaron y dispararon con la furia de los condenados. Los sinkhas, que no estaban preparados para el combate cuerpo a cuerpo, se retiraron e inundaron los estrechos pasillos con sangre venenosa. Uno de los reactores auxiliares de la enorme nave estelar explotó... Un pirata que respiraba flúor arrojó una granada miniquark al plasma. El galeón filibustero también detonó, amplificando el efecto devastador. El acorazado Golden Constellation comenzó a desmoronarse en pedazos, como un castillo de naipes flotando en la ingravidez.</p>
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Zherra Sinja, una enorme lagartija de diez patas, dijo con voz áspera:</p>
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- ¡Era necesario comprar una nave espacial más nueva, del mismo Singhs, y no bajar todo el botín! ¡Ahora el futuro es mío!</p>
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Los barcos corsarios aumentaron su presión, aplastando desesperadamente a la camarilla cubierta de maleza. De repente, la imagen de la batalla cambió dramáticamente. Naves estelares de otro enorme escuadrón aparecieron en la retaguardia, compuesto en su totalidad por Singhs. Comenzó una paliza despiadada de una coalición diversa. En esta unión hubo incluso mundos con una estructura interna muy similar al feudalismo, incluso a la esclavitud y formación comunal primitiva. Incluso era imposible encontrar análogos terrenales para otras formas de gobierno. Mejor armados y bajo un comando unificado, los Sinhas tomaron la iniciativa y metódicamente comenzaron a vaporizar a sus oponentes. Decenas de miles de naves estelares continuaron explotando, muchos de los fragmentos continuaron buscando a tientas a los cazas de la liga recién formada. Zherra Sinja era tímido: su enorme traje de combate ya echaba humo por el sobreesfuerzo.</p>
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- ¡Enrollamos a los muchachos del plasma! - Gritó el líder desconcertado. Trató de llevarse el acorazado Singh capturado. Otros filibusteros espaciales, al darse cuenta de lo que les esperaba, avanzaron desesperadamente y, habiendo perdido la mayoría de las naves, se dispersaron en el interminable abismo estrellado. Sin embargo, incluso el enorme y bruto licor Zherra Sinja fue derribado (una docena de embarcaciones de una clase similar lo golpearon) y apenas logró saltar en un bote de rescate. Al hacerlo, perdió a casi todos sus camaradas.</p>
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- ¡Hay muchos hermanos, pero una sola vida! - Murmuró el pirata. Parte de la flota de Singh hizo un intento fallido de persecución. El resto de la armada diversa fue destruido gradualmente, desintegrándose en fragmentos separados, derritiéndose como nieve derretida bajo el brillante sol de verano. La batalla grandiosa con muchos fuegos del color de esmeraldas, rubíes, zafiros, diamantes se desvaneció gradualmente, reduciéndose a resistencia focal y persecución focal.</p>
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La cercana flota de Stalzan observaba la batalla inmóvil como si fuera territorio extranjero.</p>
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El capitán zorg observaba atentamente desde el hiperescáner. Hizo posible ver bien desde el hiperespacio.</p>
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- A veces estas criaturas se superan a sí mismas en esquizoísmo, pero esta batalla es una obra maestra de la locura. ¿Quiénes y para qué reunieron las tribus de pseudo-razonables? - Bernard tomó una bocanada de un tubo con una descarga de hipercorriente (la hipercorriente es un nivel de electricidad superior en un orden de magnitud en el que las corrientes de superelectrones se mueven millones de veces más rápido que la velocidad de la luz, y un impulso mucho más fuerte, y se mueven en muchas otras dimensiones), una poderosa descarga le dio fuerza al zorg, estaba abrumado por la energía, y la superficie de la carne brillaba como botas pulidas con cera.</p>