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Auge Y Colapso De Imperios-1

- ¡Todos acuéstense en la cubierta! ¡Vamos al hipersalto de emergencia! - chilló el animal.

La aceleración aumentó rápidamente, y aunque la antigravedad neutralizó casi todo, las sensaciones no fueron agradables. Superando la resistencia del aumento de la gravedad, Lev corrió hacia la escotilla. Su movimiento era como el aleteo de una mosca en cola. Mientras tanto, una imagen proyectada brilló en la pared exterior.

Docenas de naves estelares de varios diseños se dispararon indiscriminadamente entre sí. Numerosas guirnaldas de estrellas brillaron con fuegos artificiales multicolores, una cascada de rayos láser causó una impresión única. Hubo una verdadera batalla espacial. Los cohetes más poderosos estallaron. Varias naves estelares ya habían volado en pedazos, alcanzadas por cargas letales. Aparentemente, esas naves de guerra que atacan en una sola formación y actúan en concierto son las naves estelares Purple Constellation.

En este momento, el casco de la nave se estremeció por la explosión cercana. Era evidente que la nave intentaba abandonar el sector de fuego para escapar del círculo de destacamentos en guerra. La congestión aumentó considerablemente. La nave maniobró, acelerando al máximo que sólo podía lograr.

Ambas facciones que lideraban la batalla representaban un ejército completo. La lucha se prolongó en casi todo el perímetro de este sistema estelar. La aleatoriedad en las acciones de las fuerzas de la coalición que se oponían a los stalzans llamó la atención. Los oponentes no estaban reunidos, obviamente carecían de un comando unificado. Aparentemente, sin darse cuenta de la seriedad de la batalla con el ejército de Stelzanath, escuadrones de varios tipos acudieron aquí. Las civilizaciones abigarradas se concentraron con fines puramente tácticos. Golpearon más por cantidad que por habilidad de combate.

Aquí, por ejemplo, dos cruceros obsoletos y un transporte convertido en armadillo chocaron de frente, girando en un torbellino de plasma. Similares a las barracudas, solo que mucho más terribles, los acorazados de la nave estelar Stalzan realizaban barridos. Distribuyeron muy hábilmente los papeles, moliendo picadillos de otra galaxia. La tasa de pérdida fue simplemente catastrófica para los no humanoides (treinta a uno a favor de los stalzans). Es cierto que en número, los alienígenas tenían una superioridad significativa. Numerosos escuadrones variados fueron simplemente increíbles. Uno pensaría que había comenzado una guerra universal. Los collares de esmeraldas de las constelaciones se iluminaron con bengalas de rubí de los cohetes de aniquilación y termoquark. Divididas en tres grupos, las naves estelares Purple Constellation aplastaron hábilmente a la armada mixta de submarinos enemigos. El joven gladiador de repente seleccionó la batalla de forma completa y colorida, aunque para el resto de los hologramas saltantes de los escáneres de inspección dieron una imagen extremadamente vaga. Al niño le pareció que estaba descubriendo nuevas dimensiones para sí mismo, y el cerebro se convirtió en un gigantesco receptor de información.

El barco en el que voló Eraskandar no tenía ningún deseo de unirse a la batalla. Todo lo que quedaba era ver el espectáculo fabulosamente hermoso. Algunas de las naves estelares no humanoides tenían diseños inusuales y usaban armas no estándar. Voleas separadas de artilleros de rayos enroscados en triángulos, sinusoides, espirales, figuras de ocho, etc., golpeando sus propias naves estelares. Las piruetas acrobáticas de los barcos parecían impensables. En caso de colisión, los fragmentos se esparcen a lo largo de millones de kilómetros.

- No es una gran técnica de destrucción. Primera vez que veo esto! - Leo observó el cañoneo tanto a través de hologramas tridimensionales como a través de una vista panorámica del espacio que abrió las ventanas de percepción. Se podían ver minas aparentemente diminutas desmoronándose, los antidestructores entraron en la batalla, utilizando redes de hiperplasma estable, capaces de quemar tanto la armadura como un campo de fuerza. La nueva técnica de stalzan, cuando el hiperplasma (el sexto, séptimo estado de la materia, que incluye más de tres dimensiones, con partículas que se mueven muchas veces más rápido que la velocidad de la luz), se mezcla con todavía diminuto (todavía no han aprendido a generar una cantidad mayor) princeps plasma.

Esta supermateria (princeps - traducido primero, superior) tiene una mente limitada y es capaz de distinguir entre sus propias naves y las de otras personas.

Sin embargo, el resultado de la batalla aún no está claro, por lo que superando la franja de barrancos gravitacionales y pozos de plasma, más y más nuevas naves estelares Singh saltaron. La nave pirata, a pesar de los intentos desesperados de los pilotos, no pudo tomar velocidad y entrar al sector seguro del espacio. Existía un riesgo significativo de caer bajo el golpe de una fuerza monstruosa, rociando la materia en quarks.

Los mercenarios se dispersaron por la superficie del piso inferior, aferrándose a la superficie rugosa. Se sacudieron de un lado a otro, la antigravedad solo extinguió parcialmente la inercia.

- ¡Morían! ¡Aniquilación de Ultrapulsar! - Olvidándose de la dignidad, gritaron, hasta hace poco eran tan descarados vagabundos del cosmos.

Toda una armada de Sinhs se reunió, parecía que la balanza estaba a punto de inclinarse en su dirección. El león incluso susurró irónicamente:

- ¡Nunca me han picado insectos, pero las personas con el corazón de los cocodrilos, el instinto de la piraña, me lastiman dolorosamente! Puedes derramar fácilmente lágrimas de cocodrilo, aullar como un lobo, romper una urraca, ¡pero el coraje de un león solo puede desarrollarse con un trabajo minucioso!

Desde el flanco derecho aparecieron dos pirámides de ángulos agudos azul violeta de naves estelares de la Flota del Corazón Púrpura, como se llamaba a las unidades de guardia de élite de la Constelación Púrpura. Literalmente destrozaron la masa informe de naves espaciales del enemigo no humanoide. Una de las naves insignia de la Guardia disparó una carga que resonó en el rango hiperatómico. El impacto y el destello quemaron y dispersaron muchas decenas de miles de naves estelares de otros mundos, rociándolas en diferentes puntos del espacio. Incluso las gigantescas naves insignia de Singh, cercanas al tamaño de la luna, con miles de millones de soldados, en su mayoría robots de combate, fueron barridas como basura por una escoba hiperplásmica, incineradas instantáneamente. Cómo al instante todo cambió, la muerte bailó entre las estrellas del hopak. Se puede ver que se detonó un termoquark particularmente poderoso o incluso la última carga de termopreón. Ondas de luz y ultramovimientos de partículas superlumínicas acuchillaron el casco de la nave estelar. Un débil campo protector salvado solo de la evaporación inmediata. La iluminación se apagó instantáneamente y la nave estelar giró en un furioso torbellino de singularidad. El espacio fue comprimido por un resorte apretado y golpeó al León en el cerebro. Luego vino el fracaso, como en un monstruoso colapso con hipergravedad...