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Auge Y Colapso De Imperios-1

Las trompetas de guerra sonaron de repente en la cabeza de Tigrov, y una lava caliente de odio fluyó por sus venas, pero ¡cuánto puedes soportar! Tan pronto como la bandeja estuvo cerca, Vladimir agarró una licorera y lanzó un pervertido en la cabeza. Fagiram logró parar el golpe repentino, pero, al estar distraído, falló la patada más fuerte en la ingle. El golpe fue certero, además, antes de la visita al gobernador Tigrov, no pudieron encontrar botas adecuadas para niños, por lo que le pusieron un camuflaje de metal de soldado para los minisoldados de Stelzanath, que sumaba dureza y potencia al golpe. La puntera de los zapatos de combate de los minisoldados (hijos de stalzans, desde la concepción en incubadoras enumeradas en las filas, pero todavía escolares y niños de jardín de infantes que reciben un entrenamiento integral antes de ser incluidos en unidades de combate regulares) está diseñado de tal manera que un contacto rápido, el efecto destructivo aumenta muchas veces. Como si la superficie de impacto se disparara para romper el hormigón armado. El gobernador cayó, perdiendo el conocimiento por el dolor. Los guardias abrieron fuego con blásteres. Cómo Tigrov logró evitar el rayo de luz mortal, él mismo no lo recuerda. De alguna manera, como si estuviera en trance, esquivó, rodando por el suelo de espejos. Pero el sirviente que trajo el vilikura fue cortado en pedazos. Por supuesto, el niño que invadió la vida sin duda habría sido asesinado (tal vez Vladimir se salvó, de la aniquilación inmediata, solo por el deseo inherente a los stalzans de no hacer que la muerte del enemigo sea demasiado fácil), pero sucedió lo impensable ... .

Varios partisanos pudieron infiltrarse en el palacio fuertemente custodiado. Al principio se abrieron paso entre numerosos trabajadores, luego fueron a la guarida principal de los invasores como sus ayudantes. El propio Fagiram facilitó la tarea de los saboteadores desactivando la vigilancia interna del palacio. ¿Por qué los testigos adicionales verían las perversiones del gobernador? Los guerrilleros mataron a los guardaespaldas con tiros certeros, luego intentaron matar al principal torturador del planeta Tierra. Sin embargo, esta vez la suerte se alejó de ellos. Incluso en un estado inconsciente, Fagiram logró presionar el botón de evacuación de emergencia, y el robot de rescate, recogiendo el cuerpo inerte con un agarre eléctrico, condujo el cadáver por el corredor subterráneo. Los partisanos estaban condenados. Por lo tanto, cuando se escuchó el silbido del gas, el trío de vengadores al mismo tiempo, sin decir una palabra, levantó el detonador térmico.

Vladimir saltó hacia ellos.

- ¿Quieres morir?

“Es mejor morir dignamente con una espada que vivir como ganado azotado por un látigo en un establo”, fue la respuesta unánime de los combatientes.

- Sí, eso es lo que dijo nuestro Presidente.

- Pero no somos rusos, sino chinos con zulúes. Aunque en este asunto están unidos con los rusos. ¡Nos vemos en un nuevo mundo mejor!..

Un destello hiperplásmico cortó las palabras de los patriotas. Desde el interior, el palacio estaba indefenso. Los campos de fuerza lo protegían solo de influencias externas, y el ladrón Fagiram manejaba parte del equipo de seguridad y cibernética en el mercado negro. La mitad de la gran estructura se derrumbó, matando a más de un Stalzans y a muchos más que trabajaban para ellos. Estas fueron las pérdidas más significativas de los Stalzans en toda la historia de la ocupación del planeta. Las grandes pérdidas fueron, probablemente, solo por un acto similar cometido por el presidente en funciones, el mariscal Polikanov.

capitulo 16

Con su poderosa flota estelar -

¡Los mundos del universo son formidablemente victoriosos!

Y todo lo que era libre en el espacio

¡Solo pisoteas la fuerza bruta!

El corredor se estrechó, luego se expandió, el aire apestaba cada vez más a ozono pesado. El tipo humanoide desapareció repentinamente, desvaneciéndose en el aire. Más adelante había un callejón sin salida, y un sujeto translúcido con un traje de camuflaje saltó a él. Eraskandar susurró:

- Hay dos cosas en la "C" de las que no puedes esconderte: ¡la conciencia y la muerte! Es cierto que este último, a diferencia del primero, puede ser guiado por la nariz durante mucho tiempo.

El joven vaciló por un momento. El misterio era probablemente que el callejón sin salida bloqueaba la entrada a algún escondite o refugio secreto. Quizás la llave que abría las puertas estaba dirigida a las biocorrientes del cerebro, o al menos a los parámetros físicos del individuo, entonces no tenía sentido intentar penetrar en la ciudadela subterránea. Entrar a escondidas allí significa encenderse, lo cual es muy peligroso y conlleva un riesgo excesivo para la propia vida. El león entendió esto, pero no pudo ni quiso detenerse a mitad de camino. Además, ¿no es su vida una eterna danza sobre el abismo?

No le temas a la fuerza: puedes volverte más fuerte que los fuertes, no le temas a la mente, puedes burlar incluso al más inteligente, pero ten miedo a la cobardía, ¡porque no te permite usar la mayor fuerza e inteligencia!

La superficie era resbaladiza, sin grietas ni botones, de metal resistente, cerrada por un campo de fuerza. Eraskandar quería retirarse, pero qué diablos no es broma, porque su jefe tenía un pequeño y poderoso dispositivo ultrasensible. Y Leo también se lo llevó. Era el último dispositivo espía que podía espiar incluso a través de las pantallas de seguridad. El joven hizo un intento de conectarse, presionó más fuerte, trató de encontrar una pared más delgada, pero todo fue en vano. La protección contra las escuchas era la más poderosa, y la sala en sí, que cubría, estaba ubicada a unos cien metros de este lugar. El mismo hecho de instalar la protección más poderosa indicaba la extrema importancia de lo que hacían en la sala subterránea. Cuando aún eres tan joven, excita una curiosidad irresistible. Un pensamiento perfectamente lógico pasó por mi cabeza. Es poco probable que solo una persona entre por esta entrada. Tenemos que esperar a los demás. El león se puso de lado, apoyó su espalda desnuda y musculosa como una raya contra una pared lisa y ligeramente pulida y escuchó atentamente...