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El chico estaba tranquilo, como la superficie de un océano congelado, lo sabía... Solo un movimiento puede noquear a un monstruo así. Un golpe muy potente.</p>
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Desgarrando el peine en jirones de carne ensangrentada, el diploroide saltó con toda su masa sobre el insolente mono calvo. ¿Cómo puedes dejar que un pequeño primate te gane? Reuniendo su voluntad, concentrando todos los chakras y la energía en un solo rayo, el joven asestó un poderoso golpe en un salto. Esta antigua técnica de Haar-Marad, al alcance de unos pocos, es capaz de matar a quien la inflige. El golpe cayó sobre el núcleo nervioso ya derrotado del luchador gigante. Su propio peso y velocidad aumentaron la fuerza de la energía cinética, y esta vez, la terminación nerviosa no solo se rompió, sino que varios tallos nerviosos importantes fueron arrancados por la conmoción cerebral. El gigante de cristal y metal estaba completamente paralizado.</p>
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El cadáver salió volando en una dirección, el joven en la otra.</p>
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El juez cibernético contó en voz baja:</p>
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- Uno dos tres...</p>
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Contaba en el idioma Stalzan.</p>
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Ambos luchadores yacían inmóviles, con el último golpe el joven aplastó al monstruo, pero él mismo se rompió la pierna. Sin embargo, la conciencia no tuvo tiempo de dejar caer por completo al gladiador, y el atlético muchacho, superando el dolor, se puso de pie, levantando los brazos cruzados en puños (una señal de victoria en el lenguaje de señas del Imperio Stalzan).</p>
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- ¡Doce!.. ¡Trece!.. Ganó el luchador, oriundo del planeta Tierra, Leo Eraskandar. Su edad es de 20 años nativos o 15 estándar. Este es un debutante en la arena de lucha. Perdió contra él el campeón del sector galáctico Ihend-16 según SSK Fighting Without Rules, un participante con un rating de 99:1:2 - Askezam verd Asoneta, cuya edad es de 77 años estándar.</p>
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En algún lugar arriba, un juego de luces multicolor brilló, disolviéndose en increíbles tonos caleidoscópicos del arco iris, absorbiendo toda la gama infinita del espacio.</p>
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El holograma, que mostraba la lucha, creció a siete mil kilómetros sobre la cúpula del antiguo teatro antiguo. El joven era un espectáculo entretenido. Rostro cubierto de sangre. Mandíbula rota hinchada, nariz achatada. El torso está magullado, quemado y arañado, sangre carmesí gotea junto con sudor. El pecho se levanta con tensión, cada respiración da un fuerte dolor de costillas rotas. Los nudillos de las manos están rotos e hinchados, una pierna está rota, el pulgar de la otra está fuera de combate. Parece que te han pasado por una picadora de carne. Músculos abultados, no para su edad, juegan como bolas de mercurio. Todavía les falta masa, pero llama la atención el magnífico relieve y el profundo dibujo. Guapo - no digas nada. ¡Apolo después de la batalla de los titanes!</p>
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Suena el rugido ensordecedor de cientos de millones de gargantas, en su mayoría criaturas humanoides con alas, trompa y demás. Producen i
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Todo un charco de sangre verde venenosa y fétida fluyó del animal derrotado y de inteligencia limitada. Los robots carroñeros arácnidos se abalanzaron desde la pasarela móvil (caqui), raspando el protoplasma roto. Aparentemente, ahora el monstruo solo era apto para reciclar.</p>
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Cuatro enormes soldados con trajes de combate corrieron hacia el exhausto joven. Parecían enormes erizos con cohetes y bozales en lugar de agujas (tenían un arsenal tan impresionante).</p>
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El gobernador Cross se escondió cobardemente detrás de sus anchas espaldas. Obviamente estaba confundido, no esperaba que el "invencible" campeón local fuera derrotado por alguna persona terrenal. Sus gruesas manos temblaban de emoción cuando presentó la cadena con una medalla en forma de un monstruo parecido a un fabuloso dragón de tres cabezas. El gobernador, aun para no tocar a un representante de una insignificante raza de primates, usó guantes con delgados tentáculos retráctiles al entregar el premio, sin dejar la cubierta de los inmensos cadáveres de los guardias. Y luego Cross se retiró rápidamente, saltando a un tanque alado, despegando con la rapidez de un proyectil de artillería lanzado desde un cañón de largo alcance.</p>
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Apuntando con sus pistolas láser, los formidables guerreros Stalzan exigieron abandonar la arena de la estrella Coliseo. Tambaleándose, el joven abandonó el campo de batalla. Los pies descalzos mutilados dejaron huellas ensangrentadas en la superficie hiperplástica del anillo. Cada paso es como sobre brasas, estalla de dolor, los ligamentos se estiran, todos los huesos y venas duelen dolorosamente. El león susurró suavemente:</p>
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- La vida es la concentración del sufrimiento, la muerte es una liberación de ellos, pero encontrará placer en el tormento de la lucha - ¡merecerá la inmortalidad!</p>
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Tratando de mantenerse erguido, caminó por un largo corredor bordeado de conchas, y numerosas hembras, similares a las niñas de la tierra, arrojaron bolas de colores y flores multicolores luminiscentes a sus pies. Las mujeres de la raza Stalzan suelen ser muy hermosas, altas, curvilíneas, con peinados a la moda, adornadas con horquillas en forma de varias criaturas alienígenas tachonadas con piedras preciosas. Algunas de ellas soltaban piropos juguetones, bromeaban vulgarmente y hasta se rasgaban la ropa, coqueteando descaradamente y mostrando las seductoras partes de su cuerpo. Sin dudarlo, realizaron movimientos corporales francamente atractivos o lanzaron hologramas aterradores de brazaletes o aretes equipados con electrónica. Tigresas desvergonzadas, completamente desprovistas de principios morales, hijas de una civilización extremadamente depravada. Eraskandar frunce el ceño, como si estuviera en una colección de animales salvajes, ni una sola mirada humana. Ni siquiera se inmutó cuando las criaturas virtuales lo atacaron, y colmillos pseudo-reales en varias filas se cerraron en su torso o cuello. De los hologramas emite ozono y solo late ligeramente con una descarga eléctrica débil. Los hombres y mujeres de Stalzanath están molestos porque una persona no presta atención a las terribles proyecciones y utilizan amenazas e insultos. Solo se les impidió atacar a los jóvenes orgullosos por una fuerte barrera para mantener a salvo al público. Solo una chica rubia simplemente sonrió, agitando la mano afablemente. El león se sorprendió al ver algo humano en los ojos de un niño alienígena, su alma se calentó.</p>