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- ¡El guerrero de Stelzanath anuncia una marcha formidable, un castigo brutal, carne picada humana! cantó el joven stalzan, golpeando a la chica boca abajo en un plato de caviar marrón. El sobrio Vladimir de repente se sintió asqueado y asustado. Bueno, no debería ser así, es peor que el ganado, ni los animales se comportan así. Hablar es inútil, sólo una salida.</p>

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Basta de gente, habéis traspasado todos los límites. La piedad es un sentimiento íntimo y sagrado, ¡no dejéis de golpearos lentamente!</p>

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Un disparo de una pistola de rayos atravesó el techo, cayeron adoquines de mármol. Los tigres dispararon a toda potencia, un terrible rayo láser abrió enormes agujeros, derribando toneladas de losas sobre la gente acobardada. La orgía fue interrumpida, muchos fueron enterrados justo en la mesa del banquete. Una hermosa muerte, justo ahora estás en la cima de la dicha, atrapando torbellinos de locura colectiva, y de repente el pesado granito se desmorona en el cráneo. Las estatuas doradas de dioses, ninfas, guerreros, doncellas desnudas de pie en el techo se derrumbaron, cayeron, aplastaron el hierro y la carne. Algunos de los caballeros huyeron, algunos cayeron de rodillas y pidieron clemencia. Muchos resultaron heridos, pero no muchos murieron. Likho y Laska lograron saltar a un lado, las piedras rompieron los recipientes con vino, el aceite derramado estalló, las mesas de ébano se incendiaron. Los minisoldados de la Constelación Púrpura quedaron estupefactos y se quedaron mirando hacia abajo, obviamente sin entender cómo reaccionar ante tal giro de los acontecimientos. Famoso, todo brilló por el aceite derramado, aparentemente logró chocar con un barril donde se almacenaba un líquido transparente, que simboliza al Dios Supremo Ravvara. El duque mantuvo una calma espartana.</p>

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-Entiendo que la cultura moral es tu derecho...</p>

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- Ya me entendiste, la moral la inventaron los enemigos de la patria, para debilitarnos y encadenarnos. ¡Despreciable mortal, primitivo gusano primate!</p>

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Likho saltó hacia el duque y, sin calcular su fuerza, cayó en una corriente de fuego. El fuego envolvió al niño, convirtiéndolo en una antorcha viviente. Un pequeño dios agarró al duque por el cuello y aparentemente, a pesar del cuello del oso, habría estrangulado al dignatario, pero los Tigres lograron plantar una carga durmiente con una pistola de saliva. Afortunadamente, el diplomático médico se puede abrir sin un código si pareces un stalzan. Famosamente dejó caer al duque y se derrumbó en un sueño profundo. Comadreja no se resistió, está claro que el cuerpo del niño ya estaba sobrecargado. El embotamiento sonámbulo ocupó el lugar de la excitación extrema.</p>

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- Los dioses están cansados, ¿dónde está nuestro dormitorio?</p>

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Un par de sirvientes asustados se levantaron del suelo.</p>

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- Te mostraremos la cama más lujosa de todas las posibles ¡oh la más grande!</p>

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Ya en piloto automático, los Tigres, arrastrando a su camarada, y la tambaleante mini-hermana, lo arrastraron a las cámaras. Luego cayeron, como golpeados por un garrote, aunque Vladimir logró empujar el cerrojo de la pesada puerta. Pero si la puerta es una barrera, podrían tomarse con las manos desnudas.</p>

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El archidenal sugirió que el duque debería hacer precisamente eso:</p>

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-Tu brillante resplandor aseguró qué clase de dioses e hijos del Altísimo. ¿No ves que demonios locos, es hora de retorcerlos mientras están indefensos como piojos de la madera?</p>

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- Yo mismo me inclino por tal idea. Diablito, qué dolor de garganta tan brutal, pero ¿qué mortal se arriesgaría a arrestarlos? El Duque tosió, escupiendo sangre.</p>

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- Es necesario apuñalar en secreto a estos monstruos, tenemos los criminales necesarios, subirán por un agujero secreto y el final. - Por persuasión, el Archicardenal se pasó el borde de la mano por la garganta.</p>

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- Entonces resuelves su problema, ¿y si siguen siendo dioses inmortales? - El duque realmente dudaba que dedos tan pequeños pudieran cosechar tanto de simples mortales.</p>

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-Estaban borrachos, y vi ampollas en la piel, como el fuego puede quemar a los hijos de Ravarra. Lo siento duque. El príncipe de la iglesia se volvió en la dirección opuesta. - ¿Qué pasó, qué tipo de señales estás dando?</p>

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El hombre de la túnica negra mostró un símbolo complicado, una señal de emergencia.</p>

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-Habla rápido, necesito acabar con los demonios del Infierno.</p>

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- Eres llamado urgentemente por el Archidad. No hagáis nada contra los dioses, es una orden. - soltó el monje centinela.</p>

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-¿Qué no se debe tocar, hijos del inframundo? - Habiendo recibido la confirmación, el Archicardenal estuvo de acuerdo. - Bueno, obedezco a mi padre. ¿Cuándo será el Infinito Brillo?</p>

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-Mañana. Para ti, el gran pontífice envió una rata voladora. En él te apresurarás rápidamente a la meta.</p>

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Aclaró el enviado de negro.</p>

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- ¡Sí, Archpapa es como siempre amable conmigo y con todos nosotros! - Agregó el príncipe de la iglesia con algo de pesar. Todas las operaciones están canceladas. Mientras yo esté con el gran pontífice, estos impostores vivirán. ¡Sigan dándoles honores divinos!</p>

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El archidenal tomó su ligero equipaje y se apresuró a salir al patio del palacio. Una rata voladora ya estaba batiendo sus alas allí. Un animal que parece un murciélago con pico de águila y una envergadura de treinta metros.</p>

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El Cardenal se juró a sí mismo.</p>

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- Se sabe que papá es muy astuto. ¿Por qué necesita demonios, quiere aún más poder o tiene mejores razones? Hay rumores persistentes de que el sumo pontífice está buscando seriamente algo que lo ayude a convertirse en un dios, ¡un verdadero Dios con mayúscula!</p>