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Auge Y Colapso De Imperios-1

Ahora han vuelto a organizar un sparring, pelearán uno contra el otro en una sartén caliente. La temperatura en el transcurso de la batalla aumentará cada vez más. Entraron al ring, es algo así como un acuario, a través de las paredes transparentes se puede ver a otros chicos y chicas que fueron sacados a asar. Su pareja tiene aproximadamente la misma altura, peso y fuerza similares, las parejas están hábilmente emparejadas y algunas de las parejas son mixtas, chicos contra chicas. La sirena gime la señal para la batalla. La superficie está caliente, pero todavía tolerable. Ambas chicas casi inmediatamente entran en pleno contacto. Se conocen demasiado bien y, por lo tanto, no se lanzan a un estúpido intercambio de golpes, sino que saltan, maniobran, intentan alcanzar a la distancia. El revestimiento del anillo se calienta rápidamente, los elegantes tacones desnudos de niña están calientes. Los saltos salvajes son cada vez más altos y los golpes son cada vez más agudos y feroces. Gotas de sudor silban ominosamente mientras caen sobre la superficie que se enrojece rápidamente. Ambas jóvenes luchan como diosas de la muerte. Era como si la lava y el hielo, el plasma y el nitrógeno líquido convergieran. Desesperados por perforarse mutuamente con golpes directos, lucharon en una bola que se retorcía convulsivamente, usando las uñas y los dientes.

Por primera vez, Elena probó la piel de los odiados invasores, la sangre de un feroz stalzan en su lengua. Parece agridulce, como el jugo de una ciruela madura. La piel en sí es fuerte, como una malla escamosa, pero las mandíbulas y los dientes de Elena son más fuertes que los de los tiburones. El compañero le responde con dureza. Las niñas caen de lado. Incandescente a muchos miles de grados, la capa literalmente quema la carne. Mientras las pobres chicas chillaban con enojo, el suelo, que ya había comenzado a ablandarse del metal desconocido para Elena, quemó tanto a los guerreros como a las caderas, los costados y el pecho. Incluso el aire comenzó a iluminarse rápidamente ionizado por el monstruoso calor. Un pensamiento loco cruzó a Labido-Elena: "¿Qué está pasando en otros acuarios?" Es bueno que estén insonorizados, de lo contrario el estruendo sería como que en la boca de un volcán, se metieran millones de animales salvajes a la vez. El ultramariscal Eroros, observando los ejercicios, da la orden con tono indiferente.

- Basta, es suficiente por hoy. ¡Última revisión!

El helio líquido se derramó en el acuario, un supershock que noqueó la conciencia de la transición del calor brutal al frío monstruoso. Los vapores de los humos, como un corcho de champán, arrojan cuerpos mutilados a medio freír. Incluso para él quedó claro que había ido demasiado lejos. La ira es lo que trae, quiero desbaratarla, realizando ejercicios salvajes. En otros asuntos, esto está presente en todas partes, todos los stalzans están entrenados en la crueldad bárbara, al borde de la muerte. ¿Dónde está este Des Ymer ahora? Para hacer que su nombre sea maldecido para siempre por descendientes esclavizados, los sorgianos seguirán gimiendo bajo stalzans. Este "chico de metal" ya está en la Tierra y restablece el orden sin piedad. Aparentemente, no pudo escapar de la pena de muerte, cómo se metió en problemas, aunque no había nada de lo que culparlo, después de todo, advirtió al Gran Emperador. Sí, el mayor es el sabio, bien dicho.

-El imperio se está muriendo, el mundo se está descomponiendo, para salvar a la nación, debes comenzar una nueva guerra universal.

O como solía decir el primer emperador.

-La paz que dura más de un año es mala para el ejército, la paz que dura más de una generación es mala para la nación. ¡Una paz que dura más de un siglo es mortal para la civilización!

El campo de gravedad oscila, curvando ligeramente la luz. La pistola de luz baja Eroros, que se parecía a una pistola terriblemente elegante con ocho bocas, salió de su funda hiperplástica. "Enrollado" por una marea invisible y chirría como una canción:

- ¡Qué lindo es vivir entre fuego y plasma, cuando el vacío tiembla por la explosión! ¡Experimentamos orgasmos terribles, lanzamos una estocada mortal hacia adelante!

El Ultramariscal acarició el arma.

- Y gritas, es cierto que estabas equipado con un procesador hiperplásmico. Caro pero ahorrando en payasos.

- Si quieres, puedo tocarte cualquiera de los doscientos veinticinco millones de melodías de siete mil potencias. - O juegos tengo ciento diez millones seiscientos mil "shooters", "estrategias", misiones eróticas.

El Ultramarshal interrumpió:

-Es suficiente por ahora, ya que estamos en una broma de poder, es mejor relajarse. Mañana anunciamos la temporada XXX, los chicos se merecen alegría y descanso. Y contigo, querida, eres mi máquina, jugaremos.

El lanzador de rayos se elevó en el aire con la ayuda de un dispositivo antigravedad en miniatura y lanzó un enorme holograma. Eroros se sumergió en una batalla virtual, ayudó a distraerse de los pensamientos perturbadores. Además, en él puedes forzar no solo el cerebro, sino también un cuerpo poderoso. En concreto, parte de los hologramas y esta novedad emite una onda gravitacional, simulando un fuerte golpe. También pueden luchar, aplastar y acariciar. Es cierto que esto aumenta el consumo de energía, pero siempre se puede recargar.

Después de la regeneración y un sueño inusualmente largo del Falso Labido, Karamada estaba tan fresco y lleno de energía como siempre. Simplemente había algo anormal en sus sentimientos. Algo ardía por dentro, se sentía la ya olvidada voz de la carne. Y cuando se alinearon en una columna tradicional, la picazón interna se volvió casi insoportable. Muchas chicas sintieron lo mismo, y solo la disciplina no les permitió soltar las manos. Como siempre, los sacaron desnudos, para que cada músculo fuera visible y cada lesión fuera causal durante los ejercicios de combate. Es cierto que hubo batallas en trajes de combate de varias modificaciones, pero esto ya es mucho menos común, a pesar del gran valor práctico de este tipo particular de ejercicio militar.

Dos comandantes en el rango de oficiales de diez estrellas, un hombre fornido y una mujer enorme parecida a un búfalo, salieron a leer las instrucciones: