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Un grito salvaje escapó de su pecho. Por algún milagro, tal vez gracias al odio, el tipo logró detenerlo. Las mandíbulas se apretaron tanto que el esmalte de los dientes casi se partió. "¿Por qué todos los torturadores aman tanto el fuego? .."</p>

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La falta de gritos llevó al mono insecto a un frenesí. Soltando un chillido salvaje, agarró una barra al rojo vivo y clavó a Vladimir entre sus omóplatos flacos y afilados como hachas. Tigers sintió una gran picadura y, con la desesperación de los condenados, escupió en respuesta. La vara se incendió más intensamente, ardiendo aún más. Y luego, como en un buen western de vaqueros, brilló un relámpago. Un disparo preciso de una pistola de rayos dispersó los cerebros de color verde anaranjado de una bestia peluda de Khita. Otro disparo derribó a un dinosaurio lleno de baches. Ya cayendo, por la inercia, Giles logró caminar con una varilla eléctrica al rojo vivo a lo largo de las costillas, dejando un surco en la piel.</p>

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En los ojos de Volodia oscurecidos por el dolor. Todo estaba como en una niebla amarilla, pero los Tigres lograron distinguir al libertador. Un niño rubio con rasgos angelicales, con un traje que brillaba como el oro, parecía un Cupido enojado. Su pequeña pistola de rayos parecía un juguete e inofensiva. Disparó varias ráfagas cortas de luz con su arma de rayos, quemando el grueso alambre. Vladimir cayó de espaldas sobre una gran llama, sin embargo, al caer sobre su cabeza, salió volando de inmediato.</p>

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El niño que vino al rescate ayudó a liberarse de las abrazaderas que encadenaban las extremidades. A pesar de la agonía, el tigre esclavo con ampollas reconoció a su salvador. Sí, por extraño que parezca, era el mismo chico Stalzan que habían conocido en la Capital Galáctica.</p>

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- Maldito ángel, estoy simplemente asombrado, eres como una "Capa Blanca". - Expresó Vladímir.</p>

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Un querubín con una pistola de rayos resonó con una risa plateada.</p>

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- ¿Te refieres a Goodry, el héroe-salvador, el vencedor de los malos espíritus de la antimateria? Así que no me conviene para las herraduras. ¡Es hora de camuflarse, de lo contrario, un montón de hormigas peludas correrán aquí!</p>

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Los tigres se pusieron de pie de un salto, un dolor inhumano atravesó todo su cuerpo. Solo el orgullo y la falta de voluntad para mostrar debilidad frente a un representante de la raza ocupante lo hicieron mantenerse en pie. A veces el estrés supera al peor dolor. Habiendo dado un par de pasos y milagrosamente retuvo el equilibrio, el niño rescatado extendió su mano hacia el salvador elfo. Lo sacudió, y lo hizo con naturalidad, como una simple persona terrenal.</p>

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- Extraño... ¿También se dan la mano en señal de amistad y confianza? -Preguntó Vladimir, con la mayor dificultad para mantener el equilibrio.</p>

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El joven Stalzan respondió:</p>

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- Si hombre. Si la mano está abierta, está desarmada. Y dos manos es un signo de gran confianza. Estás cubierto de ampollas y no gimes de dolor, ¡entonces eres un verdadero guerrero!</p>

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El chico de la raza guerrera cantó:</p>

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Star Wars no gime de dolor</p>

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¡Ni siquiera la tortura lo asusta!</p>

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No se ahogará en un agujero negro,</p>

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¡En el plasma de las estrellas, su espíritu no arderá!</p>

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El niño extendió ambas manos, cruzando la cruz. Unieron sus palmas en señal de eterna amistad y fidelidad.</p>

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En ese momento, la roca llena de baches que yacía inmóvil de repente cobró vida. El monstruo disparado con láser se retorció salvajemente. Ya sobre la marcha, su boca se abrió, revelando no solo varias filas de dientes afilados, sino también cuatro colmillos (sables de color sangre que crecieron repentinamente). El enorme cadáver derribó a los amigos, arrojándolos a los lados como una bola de hierro fundido arroja bolos. Un monstruo condicionalmente inteligente se apresuró a acabar con el niño Stalzan, considerándolo el más peligroso.</p>

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El Pequeño Guerrero de la Constelación Púrpura logró saltar a un lado. Los colmillos del monstruo atravesaron la carcasa de plástico resistente y su garra con garras rozó ligeramente las costillas. Aunque estos eran solo rasguños, el cinturón del arma estalló y el matón lo recogió rápidamente. Dándose la vuelta, la bestia, con una destreza incomprensible para tal cadáver, volvió a cortar con colmillos (ya habían crecido hasta el tamaño de los colmillos de un mastodonte imperial). Stalzan era tan ágil como un mono y esquivaba los golpes, pero la suerte se volvió en su contra, y los colmillos de medio diamante más afilados perforaron la pierna del niño, clavándolo firmemente al suelo. El monstruo golpeó con una garra, casi desgarrando el estómago del niño, solo un fuerte tirón a un lado le permitió evitar la muerte. ¡Otro golpe demoledor! Ahora la boca ya se ha abierto... Es enorme... Este hipopótamo puede tragarse al niño entero. La enorme boca rezuma saliva fétida...</p>

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De repente, estalla como un papel secante y un disparo de bláster lo corta por la mitad. El monstruo se dejó llevar tanto por la batalla con el stalzan, considerando que la persona no era digna de su atención, por lo que pagó un alto precio. Tigers recogió el arma caída y, apretando el gatillo de la pistola de rayos de bolsillo, cortó limpiamente al monstruo alienígena. La sangre brotó como una fuente, luego estalló en un fuego chispeante e inmediatamente se apagó de nuevo.</p>

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El niño ensangrentado saltó sobre sus pies y se tambaleó, a pesar de la herida, todavía mantuvo el equilibrio. Ahora, cuando la sangre roja goteaba del pequeño soldado y había un moretón en su rostro, su sonrisa blanca como la nieve parecía aún más brillante y sincera. Le arrancaron un par de dientes fuertes y grandes. Y así, este niño formidable parecía solo un niño travieso de primer grado. Nuevamente, aunque miró a su alrededor, extendió la mano.</p>

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- Me salvaste de la muerte, como yo te salvé. De ahora en adelante, somos considerados hermanos de armas. Mi presa es tu presa. Mi trofeo es tu trofeo.</p>